Arturo Díaz
Me he vuelto cuidador de campos deportivos, pero es necesario sacar mi inquietud por algo que siento que está mal, aunque algunas personas piensan lo contrario.
El viernes 28 de noviembre, o sea el mes pasado, fui al Parque Deportivo Colón, buscando a Carlitos Suárez, gerente de “Chileros de Xalapa”, para sacar alguna noticia buena del beisbol.
No lo encontré, pero sí encontré un parque Colón hecho un muladar; la noche anterior actuó un artista llamado Paul quien sabe qué, y por lógica el terreno de juego –principalmente el outfield, entre jardín central e izquierdo-, lleno de basura, todo maltratado, con botellas y cartones de cerveza hasta en los dugouts (cueva de los jugadores), de verdad que es un crimen, un sacrilegio que quién sabe qué autoridades dieron esos permisos.
Llegó por ahí Godofredo Calles, un amigo compañero de beisbol desde la infancia, y estuvimos consternados viendo las condiciones en que dejaron el Colón, comentando que quien dio esos permisos no tiene escrúpulos, conciencia, dignidad, ni vergüenza; sólo la avaricia por el dinero, porque nadie sabe dónde van a parar las ganancias.
Desgraciadamente desconocen cómo se hizo ese campo con peloteros viejos, que pusieron su grano de arena como don Martín Pérez, Joaquín Burillo, “Capi” Valerio y muchos más; ahora no sabemos quién hace negocio a costilla de otras personas que trabajaron en su construcción.
Y decía Godo muy molesto, que qué poca manera de pensar tienen los que organizan esas presentaciones artísticas, desgraciando el Colón…Y no es la primera vez.
La hija de don Martín Pérez me dijo que si los peloteros no tenemos los pantalones bien puestos como para defendernos de esos atropellos; me decía: si mi papá viviera, se vuelve a morir del coraje…
Le contesté que hay Liga Xalapeña de Beisbol, dos de veteranos; que nos hagan un llamado y creo que todos los que hemos jugado en el parque Colón, gritaríamos nuestro repudio a la autoridad que está metida en estos permisos ilícitos, para desgraciar un parque de beisbol que es leyenda y es la catedral del Rey de los Deportes en toda la región de Xalapa.
Es cierto, le dije a Godo, nosotros ya estamos viejos, ya no jugamos, pero contestó y cuántos años jugamos aquí, y tus hijos…
Y todos esos comentarios los hicimos al ver con mucha tristeza e impotencia, por no poder solucionar el problema; perdónenme por hacer mi nota tan molesto, pues aunque yo ya no juego, me gusta ver los campos de beisbol bonitos y más los que tienen historia.
Hasta la próxima, seguiremos hablando solo de beisbol.
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