Mariana Riveros
Nuestro compromiso en la reducción del daño ambiental no debe tomarse vacaciones. No se suspende los fines de semana, ni se ausenta en las fechas marcadas por el calendario. Para terminar el 2014, hagamos el propósito de no olvidar que como seres humanos tenemos que ser corresponsables con el entorno natural que nos permite la vida a nosotros y otras especies animales y vegetales que coexisten en el mismo espacio.
Si este año no pudiste detenerte a pensar en esas otras vidas que como tú, intentan sobrevivir, ten en cuenta que siempre es buen momento para comenzar. Más importante aún es tener en cuenta que se trata de una decisión que debe tomarse de manera colectiva. Así que para comenzar van algunos consejos para que tú y tu familia tengan presentes antes de recibir el 2015.
El ruido no siempre es diversión; no compres cohetes, palomas ni productos explosivos. De la pirotecnia y sus derivados, ya hemos hablado en otro número de Altavoz. Piensa, que además de los riesgos que representa para las personas, estos artefactos liberan sustancias tóxicas en el aire que llegan a impregnarse también en la tierra y que dañan la salud de animales como perros, aves y peces. Si está en tus manos, garantiza que tus mascotas se encuentren en espacios cerrados o aislados del ruido externo, esas horas que para ti o tus vecinos significan diversión, para ellos representa estrés y sufrimiento.
En la comida; reduce el uso de unicel y aluminio. Si cocinas o preparas grandes cantidades de comida, evita en lo posible, el uso de papel aluminio o de recipientes de unicel, pues lo más seguro es que los utilices sólo por unas horas y enseguida terminen en la basura. Para comer, utiliza platos vasos y cubiertos de tu cocina, no compres unicel. En vez de aluminio, tapa la comida con tapaderas de peltre, platos de vidrio, tablas de madera o servilletas de tela para cubrirlos y evitar que escape el calor. El unicel y el aluminio son dos de los productos más contaminantes que al llegar a la tierra permanecen cientos de años contaminando su entorno antes de llegar a degradarse.
Procura separar la basura. Durante tus reuniones familiares o con amistades no olvides tomarte unos minutos para separar los residuos que generes de acuerdo a su naturaleza; Orgánica si son de origen animal o vegetal e Inorgánica si son de otro material. El cartón y el vidrio pueden separarlo también en un recipiente aparte. Siempre es una tarea más fácil si pides la ayuda de todos tus invitados, así, vamos haciendo de éste un hábito una labor colectiva.
Barre el frente de tu casa. Si en tu familia acostumbran “quemar el año viejo” no olvides al final barrer los residuos que resulten, por lo regular, al tratarse de muñecos elaborados de cartón y tela, las cenizas se esparcen con facilidad con el efecto del viento, evita que tu basura se disperse por la calle. Sé congruente y evita también poner en tu muñeco palomas o artefactos explosivos.
Si eres de quienes hace propósitos para el nuevo año, será interesante que en esa lista de metas, comiences a considerar acciones y actitudes que te comprometan a cambiar tu estilo de vida, las opciones son infinitas. Comencemos ya y hagamos que el 2015 sea un año más armonioso con nuestro entorno natural.
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