17 de noviembre de 2014

¡NOS FALTAN 43!


Edith Peredo

El día de todos santos, nosotros como padres de familia esperábamos a nuestros hijos y desgraciadamente no estuvieron… La última vez que lo vi fue a principios de septiembre, él me dijo que quería ser maestro, yo le dije que lo apoyaba porque no quería que luego me dijera -yo no me siento a gusto donde tú me mandas-. Yo me dedico al campo, siembro maíz, ajonjolí, frijol (…) dejé mi trabajo por estar aquí, luchando. Sé que el gobierno, al rato irá por mi familia, por mí y por muchos compañeros que estamos en la misma situación. 

Hay cansancio en el cuerpo, pero la mirada está llena de rabia… Él, uno de los padres de los 43 normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero relató a Radio Teocelo la situación que viven desde hace más de un mes, la indignación que sienten por no tener datos concretos sobre el paradero de sus hijos.

“Me hablan por teléfono, lo que había pasado el 26 de septiembre, la madrugada del 27, desgraciadamente comienzan a balacear a los estudiantes en una actividad que andaban haciendo”, recordó el hombre sobre lo acontecido cuando estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa fueron atacados por policías municipales de Iguala y Cocula, durante una acción de boteo para viajar a la ciudad de México y donde murieron seis personas, tres de ellos normalistas.

“Nosotros como padres de familia le exigimos al gobierno federal los 43 jóvenes que son nuestros hijos, con vida. Es lo primero que estamos pidiendo, contamos con un equipo de abogados que se llama Tlachinollan, un equipo forense argentino que lleva nuestro caso y desgraciadamente hasta el día de hoy no sabemos nada de nuestros hijos, ha pasado más de un mes y no sabemos nada en concreto”.

El padre de familia recalcó que el gobierno quiere culpar a los jóvenes diciendo que son guerrilleros, que las normales rurales son un nido para revolucionarios, para ciudadanos de a pie que pueden cambiar el futuro del país y eso, es lo que “el Presidente y sus achichincles temen, les da miedo que emerjan personajes como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas”.

“El gobierno hoy busca una excusa, culpando a los estudiantes de Ayotzinapa, que son narcotraficantes y eso es una gran mentira, el gobierno federal busca cualquier excusa para hoy que nosotros como padres y estudiantes, poco a poco nos vayamos alejando de la situación, cosa que no va a pasar porque nosotros estamos exigiendo justicia, a los culpables, a los 22 policías, queremos castigo al ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, queremos castigo al alcalde de Iguala y a su esposa, porque ellos saben dónde están nuestros hijos”.

Hoy, las voces de los padres no están solas, se unen a las de un pueblo que exige la aparición con vida de los jóvenes normalistas. Las protestas y manifestaciones forman lazos, conexiones entre naciones que han volteado a México y se suman a la exigencia de un mejor gobierno.

“Me gustaría que tuvieran la oportunidad de visitar la escuela de Ayotzinapa, como viven nuestros hijos, hijos de obreros, de campesinos, desgraciadamente es una escuela donde el gobierno la quiere desaparecer, son escuelas rurales, créanme que si yo tuviera dinero como padre de familia, yo pagaría un hotel, un departamento para mi hijo pero desgraciadamente no lo tengo. Es difícil la situación que estamos pasando, una escuela con muchas carencias , nuestros hijos duermen en el suelo, sus sabanas son cartones, no tienen las comodidades como otras universidades, ciertamente ellos hacen actividades por la única razón de que no tienen como sostenerse, pero hay personas que han ido a la escuela y se dan cuenta cómo viven, ellos siembran flor de cempasúchil, siembran maíz y otro tipo de flores, así es como ellos se dedican a venderlas y como llegan a sus destinos, a sus pueblos”.

Dicen los padres, que de nada sirve la salida de Ángel Aguirre Rivero de la gubernatura de Guerrero y la detención de José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda si el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto y la Procuraduría General de la República presidida por Jesús Murillo Karam, no dan ningún tipo de resultado… “Si fueran sus hijos los desaparecidos, ya hubieran mandado a los mejores mandos, a cuadrillas a buscarlos día y noche, ellos nos mandaban como padres de familia adentro de los montes, inclusive yo hasta a las casas me metía… el gobierno dice que nuestros hijos se encuentran en nuestras casas, créame así sinceramente no estaría yo hablando si tuviera a mi hijo a mi lado, yo estuviera en mi casa”.

El movimiento es claro y se desarrolla a lo largo y ancho del territorio mexicano, la lucha sigue, Ayotzinapa vive. La gente está ¡hasta la madre! de que el Procurador de la República manifieste su cansancio ante el caso e intente exculpar a policías y gobierno, que nuestro flamante Presidente se olvide de lo ocurrido y salga de gira mientras se destapan más fosas y se conocen “casas blancas” de millones de dólares.

Como Murillo Karam, nosotros también estamos cansados… Cansados de que asesinen periodistas, de que nuestra libertad de expresión sea coartada y que nuestro único error sea ser jóvenes con visión de cambio… Estamos cansados y no, porque aún con el coraje que tenemos por dentro, salimos a las calles y manifestamos nuestro repudio hacía esos que solo engordan sus bolsillos y ejecutan a quien les estorba, todavía soñamos y pensamos en el futuro, todavía esperamos un cambio, todavía somos capaces de armar una revolución. 

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