16 de septiembre de 2014

ACEITE PARA COCINAR

Bajarle al aceite es sano para el cuerpo pero además nos permite llevar una relación más armoniosa con nuestro entorno natural. Aquí algunas medidas para reducir los efectos nocivos que el aceite puede causar al agua y los suelos a donde éste líquido puede llegar:

Usa solo la cantidad necesaria. Hay alimentos que pueden cocinarse sin la necesidad de utilizar aceite pues ya desprenden grasas o jugos naturales. A veces, bastan sólo unas gotas para evitar que los alimentos se peguen, la clave es esperar que el aceite se caliente para poder distribuirlas en la superficie del recipiente donde vamos a cocinar.

Cocina en ollas pequeñas. Esto funciona cuando se cocina para 2 o 3 personas, pues se trata de cantidades menores. Además, al usar sartén u olla pequeña la cantidad de aceite y de gas que vas a utilizar también será menor.

Aprovecha hasta la última gota.
La viscosidad del aceite acaba con la paciencia de muchas y muchos de nosotros. Cuando tu botella se esté agotando voltéala horas antes de empezar a preparar tus alimentos, esto nos regalará entre una y 2 cucharadas extras.

Llévalo a sitios donde puedan re-utilizarlo. Una vez que el aceite queda en desuso para cocinar puede emplearse para la producción de biodiésel o jabones. Busca o pregunta por sitios como éstos en la región. En xalapa ya hay algunos lugares para esto.

¡Nunca lo eches al desagüe! Por cada litro de aceite que llega al desagüe se contaminan 1000 litros de agua. El aceite, además de lastimar los cuerpos de agua puede llegar a perjudicar suelos y tuberías.


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